• Últimas entradas

      • Microrrelato
      • Historia de mi cuerpo (1)
      • Duplicado
      • Los meses fáciles 6
      • Los meses fáciles 5
      • Los meses fáciles 4
      • Los meses fáciles 3
      • Los meses fáciles 2
      • Los meses fáciles
      • La Voz

      Archivos

      • marzo 2017 (2)
      • febrero 2017 (2)
      • noviembre 2016 (2)
      • octubre 2016 (2)
      • septiembre 2016 (1)
      • marzo 2016 (2)
      • febrero 2016 (2)
      • enero 2016 (2)
      • agosto 2015 (1)
      • julio 2015 (2)
      • junio 2015 (2)
      • marzo 2015 (3)
      • agosto 2014 (1)
      • julio 2014 (1)
      • junio 2014 (1)
      • mayo 2014 (2)
      • abril 2014 (1)
      • marzo 2014 (3)
      • febrero 2014 (1)
      • enero 2014 (4)
      • diciembre 2013 (3)
      • noviembre 2013 (1)
    • Los meses fáciles 3

      24 de octubre de 2016

      Dibujo Guille

      Retenerte anoche hubiese provocado (1) derrumbe en los sentidos, (2) descubrimiento, (3) entrañas. Hubiese provocado desorden y Final y despegar los cuerpos, decidir de quién es esta piel de quién es esta. Un día hablamos de cómo me enseñarías las tetas, las cicatrices en las tetas, las cicatrices en el ombligo, un ombligo que es nuevo, que ha sido creado de la nada. El año pasado tuviste una hemorragia interna y estuviste a punto de morir. Tu mejor amiga se tiró de un puente y aunque sobrevivió tuvieron que amputarle un pie. Su ex se había suicidado y su amante había muerto en uno de los atentados de París. Por las noches tú no conseguías dormir, te despertabas sudando, te amputaban un pie, saltabas desde un puente y te asesinaban en uno de los atentados de París. Hablarte resultaba tranquilizador. Hablábamos de cómo me enseñarías las tetas pero luego nunca nos atrevíamos. Yo sabía que tus tetas me transportarían a otro lugar en ti. En ocasiones parecías muy frágil y sentía ganas de abrazarte. Las ganas de abrazarte me quitaban las ganas de follar. Las ganas de follar contigo me producían rabia contra Lisa. La rabia contra Lisa me daba muchas ganas de marcar tu número. Las ganas de cuidarte me daban ganas de asesinar metafóricamente a Lisa. Todo parecido a un cubo de Rubik emocional que hubiese sido inventado, giro a giro, para acercar y alejar nuestras pasiones humanas.

    • Deja un comentario Cancelar respuesta

      Tu dirección de correo electrónico no será publicada.

      Puedes usar las siguientes etiquetas y atributos HTML: <a href="" title=""> <abbr title=""> <acronym title=""> <b> <blockquote cite=""> <cite> <code> <del datetime=""> <em> <i> <q cite=""> <strike> <strong>

      Guillermo Reparaz - Diarios

        DiariosBlog de Guillermo Reparaz