la señora del chubasquero
fluorescente
deja caer 
un largo
	escupitajo
y te pregunta si quieres
mirar. El
29 de septiembre de 1998
mi primo Sonmorligas y yo 
	mismo
celebramos la mayoría de
edad 
en el Sex Shop vetusto de 
Montera
dos hombres toman una
instantánea de
nosotros desde la otra
esquina, adolescentes andinas
se empachan de lichis contra los escalones
del Acteón tan 
hermosas y
feas a su
manera.
El muchacho pregunta qué tienes para
mí
ella dice
un grueso anillo que es un
túnel del tiempo.
Hemos entrado juntos
	recorrido estantes y pasillos
playas nudistas de goma
pubis panza
arriba &
	ahora 
aislados en habitáculos
sobre las puntas de los pies espiamos 
la diminuta ventana
donde el
muchacho sensible con gorra calada y buena
dentadura se
acerca a la
hembra universal
el primer duelo de
Dios seguramente,
el Error,
	cremallera
de cesárea&
abombamiento del
vientre a través del
tragaluz, el hombre la 
besa al principio con 
prudencia
como quien mete la boca
en el agujero de un árbol
	y luego
tan bestial que 
castañean los
dientes los 
pomos de las puertas incluso el 
cubo de moluscos de algún trauma infantil
que siempre me 
persigue,
en la película de Aldo Fitzerald el muchacho pregunta
entonces un anillo la
mujer responde 
- Depende de él, la vida, ¿entiendes?
el hombre y la mujer asaltan
las paredes y 
extraños (aunque documentados) procesos líquidos
trasladan el sudor de
zona abdominal, brechas en
traseros y huecas axilas
convirtiéndolo en niebla &
vaho
impenetrable.
El muchacho ha sentido
que es el fin del
planeta. Las olas rompen
fuerte junto a ellos. La
mujer le pregunta
de mayor
qué serás.
El muchacho camina entre las
dunas
su respuesta es
natural y
precisa
lo que todos, 
dice,
cangrejo constructor, mecánico,
arenisca. El
siguiente plano muestra el
vaivén estrábico y
blindado del
animal en
HD
la
habitación no cesa de
girar ofreciendo ángulos
distintos de la
pareja,
el chico de la gorra mira
hacia nosotros tan
frágil de
repente
admira sus brazos
su pecho
descubre a la mujer atónita debajo
		aferrándose al
péndulo de su bajo vientre, luces 
magenta & un pitido ronco
indican que el aseo está
ocupado
luego siento un chispazo
en la mismísima lengua como sólo me 
ocurre perdido en las
iglesias tiene
algo de 
místico ese viraje del
hombre las
ideas geniales llegan de la
nada 
y yo en esa 
habitación clonada por 
doquier tengo la 
certeza de que 
bajo el terciopelo
el asfalto y una
fosa común
abandonada,
	de
que bajo el oscuro Sex Shop donde cumplí dieciocho, vaya, 
se encuentra exactamente el 
eje de mi
vida.