[007]

26.05.2004

[008]

Lluvia, 2004

[009]

Escala de grises

[010]

Boston, 2005

[011]

Ema 1

[012]

Inutile, inutile

[013]

Para Caidistas 1

[014]

Ema 2

[015]

Para Caidistas 4

[016]

Para Caidistas 5

[017]

Ema 3

[018]

Para Caidistas 7

[019]

Ema 4

Sobre el pavimento
escapando de casa no
eres tú.
Café de la Liberté & Place des
Vosges & Blvd. Montparnasse
descubro lunares en tu espalda que no son
tuyos sobre el pavimento hasta las siluetas
japonesas de los sushi bar son
mujeres abiertas a los sexos.
Los argumentos me ponen enfermo
alguien dice es tu amigo déjalo soñar (…) está casado trabaja
va a dormir al otro extremo del mundo.
Días tranquilos en Clichy hace frío casi de repente
el arte como algo que se escurre entre los dedos /Palais de Tokio
esa escena
extremadamente lenta avanzamos por un París desierto
mi mirada de una ciudad sin
Ti camino junto a un grupo con paraguas
hordas de nosotros
en Pigalle nuestro guía ha olvidado
darnos instrucciones lanzados
a la vida en medio de
toses secas & pitillos en los labios & taconeos una chica ha 
hundido el antebrazo en las tripas
de su bolso no lo sacará hasta encontrar el
lipstick labial no lo sacará
cotilleos que hablan del espectáculo del Pussy
o masajistas clandestinas haciendo
exactamente lo mismo que nosotros lo mismo
que no hacemos
deshaciendo círculos alrededor de la Gran Vía años atrás
merodeas con idéntica excitación
únicamente conversaciones intercaladas
crepúsculos en 24”
un señor colosal me asalta en un semáforo
y al agacharse sobre mi falso cadáver me cuelo
en la ranura violenta de sus ojos en la única senda
clandestina que me lleve a Ti.
Recorro las millas aburrido, hectáreas por las que no has pasado
en años seguramente
padres filatélicos, aeromodelismo, taxidermia, sucias palomas 
hinchadas de
vuelta en Barbès la estación de metro y un mapa definitivo,
me dicen, cuyos muslos a ras de página han sido
(en sus imperfecciones) tratados por un cirujano
de París
Una joven pareja japonesa abrazada
por siempre (y para siempre) en medio de la multitud
en solares vacíos
bajo la Torre Eiffel.
Sobre el pavimento
sin puertas esperándome y tu sonrisa torcida que invita
pasa, pasa
esa oscuridad acribillada de brillos y un cigarro en la boca de 
Marguerite Duras
aspirando
el mundo
cerrándose su piel
de arrugas monstruosas
me dice el error de este viaje & de las madrugadas & de los 
instantes de debilidad sucesivos
viene precisamente de que ella
te protege contra acontecimientos
como la edad adulta, la muerte, la tristeza de la noche,
hace frío casi de repente
el primer crujido de las bocas el
beso, su sonido excesivo de ahora en
adelante dejará de oírse entre
nosotros.
Luego me hice una foto para que vieras cómo era cuando me 
tenías
tan inútil
tan fuera de foco
me equivoqué
entre nosotros ya no me ilusiona lo
que vendrá
desaparece aquí